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“Evocar el estudio”
es una intervención que impide entrar en el taller. Esta
instalación es una metáfora que evoca el propio taller
del artista, parte de una realidad física; el muro de cojines
de colores que nos impide entrar, dirigiéndonos al espacio
imaginado que hay en el interior, estableciéndose una relación
entre su ausencia y su presencia a la que nos transporta, resaltándola
al convertirla en ficción, en irrealidad, en algo imaginario,
creándose un diálogo entre el término real
y el término imaginado, siendo una metáfora de la
propia experiencia artística, de la que se parte de una realidad
real a una evocada.
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Esta experiencia aparentemente contradictoria
para quien visite el taller, le permite entrar a dentro desde su
ausencia, haciendo aún más presente el espacio del
taller, enmarcado gracias al muro de cojines de colores que tapian
la puerta y la ventana que da a la calle. Tanto la tela que cubren
los cojines como el tacto suave de ésta hacen que este muro
te transporte a su propia ficción.
Intervención realizada con motivo de Nodes de Gràcia
en Barcelona, en junio del 2009.
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