INTACTO es un enorme espacio cubierto
de lodo por el que ha de caminar la persona que experimente la instalación.
Un inmenso barrizal que se humedece diariamente, variando su aspecto.
Al pasear, la persona permanece
en vilo al no poder saber si se va a hundir más de lo imaginado,
un peligro que amenaza nuestra imagen intacta que nos han educado
para conservarla.