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Bajo el título “Inquietar”
se engloban una serie de once instalaciones audiovisuales, una de
ellas interactiva.
A través de los logaritmos que contiene el programa que
ejecuta las imágenes y sonidos, el usuario puede experimentar
a nivel visual los cambios de intensidad lumínica de la textura
proyectada sobre una pantalla, creándose un juego de variaciones
de luz que contrastan con las variaciones sonoras emitidas por los
altavoces distribuidos en el espacio de exposiciones, éstas
se caracterizan por no tener una correlación con los cambios
de intensidad lumínica, los sucesivos cambios de tono, timbre
e intensidad son independientes de la parte visual.
La experiencia de estas instalaciones provoca una inquietud debido
al contraste de dos contextos de estética diferente. Por
un lado asistimos y experimentamos la serenidad que transmite la
parte visual que a veces puede llegar a ser hipnótica. Así
mismo, fruto de su estética abstracta, se genera confusión
por la incógnita de estar delante de aquello desconocido.
Esta estética, contrasta con el sonido inestable que genera
una sensación de desorientación y nerviosismo, que
desencadena, según la instalación, en una situación
de angustia y de desconcierto.
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El usuario se convierte en el nexo
de estas dos realidades tan contrastadas en un mismo espacio, siendo
el puente y quien genera el diálogo entre ellos, siendo parte
activa en la experiencia de estas instalaciones al contrastarlas
creando el espacio, el contexto de inquietud que media experimentar
“Inquietar”. El usuario no interactúa a través
de ninguna interfaz, ni modificando las imágenes proyectadas
ni los sonidos emitidos, si no que interactúa a través
de la experiencia de las variaciones que se van generando a nivel
sonoro y visual por los logaritmos ejecutados por el programa, dialogando
con éstas en todo momento, produciéndose tres fuentes
de mediación; la sonora, la visual y la del usuario.
El usuario puede dialogar con el miedo, la inseguridad, la desorientación
y con la incertidumbre, generándose una ambientación,
una experiencia de inquietud.
Experimentar “Inquietar” rompe la tranquilidad de la
inercia del día a día, generando un proceso de cambio,
mezclándose esperanza e incertidumbre a la vez.
Experimentar este conjunto de instalaciones es insistir en la inquietud
que genera vivir.
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