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Meditar son un conjunto de 9 instalaciones audiovisuales
algunas de las cuales son interactivas.
Estas 9 instalaciones se engloban en una misma búsqueda,
experimentar aquello que no se puede experimentar, experimentar
aquello que no son cada una de las 9 instalaciones. Aún teniendo
sonidos cada una de ellas, son experiencias mudas, cada una de ellas
intenta hacer hablar a lo mudo, meditar entorno aquello de lo que
no se puede hablar, son experiencias que giran entorno aquello que
no dicen, intenciones veladas, transcendiéndose a ellas mismas.
Aun siendo a través de imágenes, muestran cada una
de ellas, aquello que no es posible que se nos aparezca, pretenden
llegar a lo invisible a partir de lo visible, intentando crear un
contexto en donde experimentar el silencio a partir de imágenes
y sonidos.
9 Experiencias que suscitan espiritualidad, misterio, un descender
al abismo del silencio, de lo que no se puede hablar, una experiencia
del vacío, de la nada. No intentan provocar una actitud contemplativa
hacia un ser definible, si no meditativa entorno al vacío,
entorno al ser del no ser, entorno a la alteridad. Un descender
al abismo del silencio no desde una actitud negativa en sentido
peyorativa, si no en una actitud positiva de negación de
las representaciones, de las ilustraciones o del mundo entendido
desde un realismo, o desde un idealismo subjetivo, es una negación
del sujeto visto desde estas dos perspectivas para callar, enmudecer
entorno la alteridad, entorno a lo que no somos. |
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Son 9 instalaciones cuya meditación
puede ser individual, pudiendo ser expuestas por separado en diferentes
lugares de exposición, o por el contrario pueden ser expuestas
en conjunto en una misma exhibición pero cada una de ellas
ubicadas en estancias o habitaciones aisladas del resto, tanto a
nivel sonoro y visual para que así no hubiesen interferencias.
Estancias a las que se accedería a través de un recorrido,
que dependería en cada caso del lugar, pero siempre, un recorrido
de paredes negras e iluminadas muy levemente, como metáfora
de descenso paulatino al abismo antes comentado.
En las estancia/s o habitación/es en la/s que estuviese
colocada la instalación tanto si es expuesta como pieza individual
o conjuntamente con el resto de instalaciones, serían necesarios
una serie de requisitos mínimos para su adecuada experimentación.
Por un parte, todas las paredes de la estancia tendrían que
estar pintadas de negro, no tendría que haber otra luz que
la proyectada por la imagen del proyector en una de las paredes,
así como una colocación de los altavoces en las esquinas
de la habitación para una perfecta panificación del
sonido. Tanto los altavoces, como el proyector y el ordenador, tendrían
que estar dispuestos en la sala de forma que se apreciase lo menos
posible su presencia.
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