El usuario tiene la posibilidad de interactuar con cinco contextos diferentes a través de cinco interfaces de diferentes volúmenes y diferentes maneras de funcionar cada una de ellas.

A través de la interacción de estas cinco instalaciones el usuario puede experimentar con diferentes contextos cuyos elementos se caracterizan por acciones repetitivas. Estas acciones repetitivas se pueden entender como una limitación de la acción, imposibilitando otras posibles acciones, por lo que impiden al usuario otras experiencias, o por otro lado, la repetición es entendida como un proceso de abstracción no siempre idéntico, en el que no es posible repetir una misma secuencia, generando pequeñas variaciones, desestructurando la estructura inicial, posibilitando otras situaciones y o contextos, no de un carácter evidente si no sutil, al cual el usuario habrá de estar bien atento.

Tanto a nivel sonoro como visual estas repeticiones desencadenan en otras variaciones fruto del cambio de ritmo de la propia repetición inicial o de la acción repetitiva del usuario sobre las interfaces, generando reverberaciones sonoras, efectos de vibración, de cambio de nota, de cambio de textura, etc. A nivel visual se pueden crear variaciones en el tiempo por lo que afecta a la localización de los elementos en el eje de las “x” y de las “y”, en algunos casos de forma más evidente y en otros no tanto. Variaciones también a nivel de tamaño, afectando tanto a la anchura como a la altura.

Otro elemento característico de estas cinco instalaciones es que todas tienen unos límites, tanto a nivel visual como sonoro. A nivel visual porqué hay límites visibles, unos perímetros que limitan la acción de estos elementos repetitivos, o continuando con el juego de las dos caras, posibilitando el marco de acción o de translación en el tiempo de estos elementos.

A nivel sonoro estos marcos de acción o perímetros, tienen sonidos asociados que son afectados en su sonoridad según la acción del usuario así como por la intervención de estos elementos repetitivos. Esta variación en la estructura inicial, desestructurándola pero posibilitando otras estructuras es gracias a la acción por parte del usuario a través de cada una de las 5 la interfaces. Estas interfaces se caracterizan por un lado, por el material con el que están cubiertas: seda salvaje, proporcionando un impacto visual debido a su textura así como por la combinación de colores que pretende contrastar. Otro elemento importante es el material que cubre esta seda y es la goma espuma otorgando a todas estas interfaces un tacto blando que promueve el tocarlo, sin miedo a dañarse.

La combinación de la seda, de los colores y del material blando pueden promover la reminiscencia de los juegos infantiles pero a la vez un cierto tipo de belleza, posibilitando la contemplación, continuando así con la dualidad de contrastes. Así con la construcción de estas interfaces se ha buscado en todo momento romper con la idea de interface, como elemento ajeno, separado del conjunto de la instalación, intentando integrarla al significado, no sólo al que afecta a la parte visual si no también a nivel de interacción con el conjunto de toda la instalación, siendo un elemento imprescindible para su significado. Otro elemento que caracteriza a todas la cinco interfaces es la relación que puede mantener el usuario con éstas, y puede ser de violencia, a partir de golpes, manotazos, etc., configurando junto con la estética visual de la pieza un cierto aire juguetón o perverso, o también se puede tratar a la interface con cuidado aumentando así el componente de delicadeza que puede mediar un material como la seda, favoreciendo una actitud más de tipo contemplativa.

Obstruir”, “Impedir”, “Reincidir”, “Reiterar”, “Persistir”, pretenden ser cinco instalaciones que traten y promuevan acciones, implicando al tiempo como concepto que posibilita la repetición, la variación, la desustructuración, la violencia, la perversión, la contemplación, etc.

Requisitos técnicos

Cada instalación posee sus propios requisitos. Para conocer los detelles dirigirse a la información correspondiente a cada una de las 5instalaciones. Aún así, las 5 instalaciones tienen elementos en común para su exposición, y son los que afectan al tipo de ordenador, proyector y altavoces.

- Un proyector LCD XGA con 800 x 600 de resolución de pantalla.
- Una pantalla para proyectar.
- Un Pentium IV 1Ghz, 1024 Mb RAM, con reproductor CD-Rom, 350Mb de espacio libre en disco duro, Windows 98 o 2000 o XP. Una tarjeta de sonido profesional como Darla, Digi 1, RME.
- Un amplificador y altavoces.

Información adicional info@alexsanjurjo.org